Es un cantón privilegiado, tiene cascadas, lagos, sitios arqueológicos, artesanías únicas y diversas como las realizadas en totora, los sombreros, bordados y alfarería.
Sus pobladores son muy amables, la mayoría hablan el quichua y el castellano.
Su gastronomía es exquisita y sus prácticas ancestrales son únicas.
Cuando visites Otavalo puedes almorzar en el restaurante SISA, ubicado cerca al mercado artesanal.
¡HASTA PRONTO!